Gnocchi a la carbonara


Bueno, mi primera receta salada. Es muy simple pero a mí me encanta. Procuro no hacerla muy a menudo porque la nata ya se sabe, pero por lo menos una o dos veces al mes cae.

Ingredientes (para 2-3 personas)
1 bolsa de gnocchi (250 g aprox)
5/6 tiras de bacon
20 cl de nata para cocinar
queso rallado
cebollino liofilizado (lo he comprado de la semana asiatica del lidl y está muy bien)

Preparación
Intento solo manchar una sartén, así que corto el bacon a tiras y lo paso por la sartén unos minutos. Lo retiro y en la grasa que queda pongo los gnocchi. Un meneo y echo un vasito de agua. Espero unos minutos. En teoría el agua ha de desaparecer, pero a mi se me hace una pasta debajo así que los cuelo y los vuelvo a echar en la sartén. Añado el bacon y la nata. Se debe mover un poco y añadir un pelín de sal para que la nata coja sabor.
Ya lo podemos pasar a una fuente y añadir un poco de queso rallado y un pelín del cebollino que le aporta un toque interesante.

Whoopies de chocolate


Hoy me he decidido a hacer unos whoopies. Yo nunca los había probado pero me llamaban mucho la atención. La receta que seguí es la de Keyks de este vídeo:


Como podéis ver mi resultado no se parece mucho al del vídeo, pero están muy buenos. Mi chocolate se ha mezclado completamente con la masa y no sé por qué porque he utilizado chocolate de cobertura como ella. Yo las he puesto en un molde para whoopies de Wilton, que me conozco y si las hago a ojo luego no las puedo emparejar.

La próxima vez le pondré un poco menos de harina a la masa porque era demasiado espesa (mucho más que la del vídeo) y era muy difícil hacer las galletas finitas.


Recetas complementarias: natillas caseras y helado de leche merengada


He estado buscando muchas recetas de natillas, y me sorprendía que la mayoría no llevaran vainilla. Yo siempre he pensado que las natillas eran de vainilla, no de canela y limón.

Al final encontré esta receta en Pequerecetas, que por lo menos lleva azúcar avainillado. No les he puesto la típica galleta encima porque quiero probar a en el último momento añadir pedacitos de oreo, como las que venden en los supermercados.

Y claro, después de hacer la receta me he quedado con cuatro claras de huevo con las que no sabía que hacer, y he recordado que hace años hice helado de leche merengada y sólo utilicé las claras. Así que he buscado una receta de este helado, que he encontrado en Objetivo Cupcake y he hecho las dos. Los ingredientes son prácticamente los mismos, así que no hay problema de que te falte algo.

No he podido esperar a que se congele del todo para hacer la foto,
soy así de desesperada. Pero es que así, a medio hacer, está riquísima.

Para hacer las dos recetas te hará falta:

1'5 litros de leche (yo para estas cosas siempre la uso entera, no nos vamos a poner light a estas alturas)
azúcar: 300 gr para el helado y 4 cucharadas para las natillas
azúcar avainillado: 1 cucharada
maizena: 1 cucharada
2 ramas de canela
piel de dos limones y unas gotitas de zumo
canela en polvo

Para hacer las natillas:
Poner a hervir medio litro de leche con una rama de canela y la piel de un limón. Cuando empiece a hervir, retirar del fuego y esperar a que temple. En un cuenco mezclar las cuatro yemas, el azúcar, el azúcar avainillado y la maizena. Mezclarlo todo y volver a hervir. Ponerlo en 4 cuencos (me ha dado para cuatro natillas) y espolvorear canela por encima. Cuando ya no esté caliente se puede meter a la nevera.

Para hacer el helado:
Poner a hervir durante 5 minutos un litro de leche con 250 gramos de azúcar, una rama de canela y la piel de un limón. Después hay que esperar hasta que esté frío para el siguiente paso. Batir a punto de nieve las cuatro claras que nos han sobrado, con unas gotas de zumo de limón y 50 gramos de azúcar. Colar la leche y mezclar con las claras con cuidado de que no bajen. Ya se puede meter al congelador. La canela en polvo yo prefiero ponerla en el momento de servir.


Magdalenas de nata (primer intento)


Bueno, antes de lanzarme al mundo cupcake sin remilgos, pensé que no me iría mal hacer unas magdalenas de las de toda la vida. Éstas las hice siguiendo la receta de María Lunarillos.

Y bueno, he sacado dos conclusiones:

- He de poner el horno más bajo o menos tiempo a precalentar. Lo tuve precalentando más de media hora porque pensaba que no iba muy bien que ya es viejito, pero parece que sí que tira porque las magdalenas se me han quemado por debajo. Sobre todo las que puse en moldes metálicos, éstas de silicona tienen un milímetro negro por debajo que considero pasable (por ahora).

- En una de éstas me cargo la batidora. Había que batir muchos minutos y acabó ardiendo. Tanto que me asusté y terminé de batir a brazo partío.

Pero por lo menos, las magdalenas están muy buenas y por dentro no se secaron. Tampoco es que estén super jugosas, pero la próxima vez saldrán mejor.